El fieltro autoadhesivo artesanal y decorativo cumple con la norma europea DIN EN 71, partes 2 y 3 (seguridad de los juguetes) e ISO 105 E04 (resistencia de los colores a la saliva y a la transpiración). También ha sido probado para detectar sustancias nocivas de acuerdo con la norma Ökotex 100. Por lo tanto, el fieltro autoadhesivo es adecuado tanto para artesanías sencillas como para decoraciones sofisticadas. Puede pedir una TARJETA DE COLORES de todos los colores disponibles en BASTEL- UND DEKOFILZ, FARBIG.
El fieltro autoadhesivo es más fácil y rápido de procesar que los otros fieltros y se puede quitar después de su uso o cuando no le guste (con agua). El fieltro se adhiere a la madera, al vidrio o al metal y a casi todos los plásticos. La madera y otros materiales porosos como los tableros aglomerados o las fibras duras deben imprimarse con una imprimación o capa final, preferiblemente acrílica, antes del encolado. No hace falta decir que las superficies deben estar libres de grasa y polvo.
El método preferido de pegado es el siguiente: Primero alinee bien la banda de fieltro en la superficie, asegurándose de planear cualquier exceso en todos los lados, retire el papel protector del fieltro al principio del rollo durante unos 10 cm a lo largo de todo el ancho, doble la tira de papel protector que se ha retirado y pegue la tira inicial. A continuación, enrolle de nuevo el fieltro hasta la zona encolada y péguelo hasta el final de la superficie, retirando gradualmente el papel protector. Por último, presione el fieltro con firmeza (por ejemplo, con una ANDRUCKWALZE). Cuanto más larga sea la presión, mejor será la adhesión. Si es necesario, se puede utilizar una carga de superficie completa de la placa. Al final, recortar los bordes con tijeras o cuchillo.
El fieltro se disuelve con abundante agua (1 metro cuadrado de fieltro enlaza aproximadamente 1 litro). Si la capa adhesiva está empapada - esto puede tomar de 2 a 3 horas dependiendo del período de uso del elemento y de la temperatura ambiente - puede ser fácilmente removido. Cualquier residuo restante se puede eliminar con un paño, un cepillo o, si es necesario, con SPACHTEL. El fieltro desprendido no es nocivo para el medio ambiente y debe eliminarse con la basura doméstica.