A Good Plan Mini 2024 es una agenda holística para tener más conciencia y amor propio en un práctico formato DIN A6. Es, con mucho, el calendario más pequeño de One Good Plan. Con él, puedes practicar la atención plena y la desaceleración sobre la marcha sin descuidar tus citas.
En la vista semanal no sólo puedes introducir tus citas, con el semáforo de mindfulness también obtienes una rápida visión de factores importantes como el sueño, el estado de ánimo y los contactos sociales. A la derecha encontrará espacio para notas. En los consejos de mindfulness aprenderás algo sobre salud mental y prevención del burnout cada semana. Las citas, los rastreadores de hábitos y las horas de sol completan la vista.
No crecemos a partir de nuestras experiencias, sino al reflexionar sobre ellas. Detenerse una vez al mes para reflexionar sobre lo que hemos vivido tiene un efecto inmensamente desacelerador. Escribe una vez al mes lo que ha pasado, lo que agradeces, lo que has hecho bien y lo que ha sido más bien difícil.
En su planificación mensual, defina primero sus objetivos y deseos. A continuación, piense en lo que le hace ilusión y en lo que será un reto. Si es necesario, defina un hábito que pueda marcar cada día en la vista semanal.
El planificador de la vida (del "gran" plan) no se encuentra en el mini plan, pero se pueden descargar gratuitamente las 52 hojas de trabajo. ¿Qué te hace feliz? ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Cómo puedes cuidarte mejor? Descubre todo esto sin tener que llevar estas técnicas contigo todo el tiempo.
Un buen Plan Mini está encuadrado en una empresa familiar de tercera generación. Toda la producción, incluidas todas las vías de transporte, es neutra desde el punto de vista climático. La impresión se realiza exclusivamente en papel 100% reciclado(Blue Angel). Las tintas de impresión están hechas de aceite vegetal y no contienen aceite mineral. Como la impresión se realiza muy por debajo de la demanda, se evita la sobreproducción. Para que ningún libro acabe en la basura. Y tampoco hay película de plástico. Porque los libros tampoco están retractilados.