La cianotipia es una de las primeras técnicas fotográficas. Descubierta en 1842, es conocida en el siglo XX como un método popular de bajo coste para reproducir fotografías, documentos, mapas y planos ("blueprints"). También puede utilizarse para registrar muestras biológicas sobre el terreno ("fotogramas").
La cianotipia utiliza la energía del sol y con ella se pueden hacer impresiones detalladas de prácticamente cualquier objeto: Herramientas, juguetes, plantas, hojas, piedras, arena, cuerdas, encajes, etc. Basta con colocar el objeto sobre la superficie sensibilizada y exponerlo a la luz solar (UV). En lugar de objetos, las impresiones digitales también pueden utilizarse como negativo fotográfico, por ejemplo, una impresión de inyección de tinta fotográfica en blanco y negro invertida sobre papel transparente, para crear fotos de máxima resolución sobre papel o tela. Ideal para fotógrafos, artistas, diseñadores gráficos, quilters y mucho más.
Además, el proceso de cianotipia es fácil, indulgente, rápido, mágico y divertido. Captura el matiz de cada sombra: ¡una divertida actividad de grupo para todas las edades!
El kit es suficiente para unas 50 impresiones de tamaño A4 o unos 6 m² de tela. Para empezar, sigue estos pasos:
- Llena las botellas A y B con agua. A continuación, agítalas bien y espera unas 24 horas para asegurarte de que el polvo se ha disuelto por completo. Si la dureza del agua en su zona es elevada, le aconsejamos que utilice agua destilada.
- Proporcione una luz tenue y mezcle el componente A con el componente B en una proporción de 1:1. La solución fotosensible que obtenga se conservará entre 2 y 4 horas.
- Recubre el tejido o papel sobre el que quieras imprimir y déjalo secar en un lugar oscuro. Puedes repetir el proceso para obtener resultados más intensos. En el caso de los tejidos, no hay razón para no sumergirlos completamente en la solución.
- Coloca el objeto o negativo sobre el papel o la tela. Si es necesario, puedes utilizar alfileres o una placa de cristal para fijarlo. A continuación, colócalo al sol o expónlo de otro modo a la luz ultravioleta. El proceso puede durar hasta 30 minutos, dependiendo de la intensidad de la luz.
- Para revelar las impresiones, sólo necesitas un cubo de agua fría. Enjuague la obra en él durante al menos 5 minutos. No utilices detergente ni jabón y cambia el agua a menudo hasta que quede transparente.
- Deje secar los resultados en un tendedero o sobre papel. La oxidación revelará el azul típico en 24 horas. Consejo para los que tienen prisa: después de aclarar, sumerja las impresiones en una solución diluida de peróxido de hidrógeno y vuelva a aclararlas bien con agua para acelerar el proceso.